INTRODUCCION:

El mundo no puede ver nuestra fe, pero puede ver y juzgar nuestra conducta. Pablo nos menciona algunas características que el mundo debe observar en la vida de un creyente fiel:

I.TRABAJA ARDUAMENTE (28)

A. No hurta. Si su conducta anterior tuvo relación con el robo, ahora en Cristo no es así. Evaluemos: evadir impuestos, malgastar el tiempo de mi patrón, tomar lo ajeno, no devolver cosas prestadas, no pagar a mis empleados es robar.
B. “Trabajar haciendo con sus manos” indica sudar hasta el cansancio y la fatiga. Significa ser responsable y ganar lo propio.
C. Es generoso con los necesitados.

II. HABLA CORRECTAMENTE (29-31)

A. “Palabras corrompidas” es decir, putrefactas, no se escuchan de sus labios.
B. Procura no contristar al Espíritu Santo con su vocabulario.
C. Controla los sentimientos que pueden reflejarse por la boca (ira, enojo, gritería, etc.).
D. Su meta es la edificación de otros cuando habla.

III. PERDONA PROFUNDAMENTE (32)

A. Siendo bondadoso.
B. Siendo misericordioso.
C. Siendo perdonado por Dios.
D. Su perdón es resultado del perdón de Dios.
Estas características reflejan que imita a Cristo con su actuar.

CONCLUSION:

Cada uno es responsable por el testimonio ante los demás. Que mis actos siempre sean el respaldo de mis palabras.